El verano en Europa es una experiencia sin igual. Los días son largos, los cielos azules y cada ciudad y línea de costa parece cobrar vida. Ya sueñes con paisajes marítimos, aventuras en la montaña o animados festivales, no hay escasez de increíbles lugares para explorar. Pero esta popularidad conlleva un lado negativo a cambio: muchos lugares turísticos aparentemente tranquilos se abarrotan de gente en pleno verano.

Aquí es donde una planificación inteligente entra en juego. No tienes que renunciar completamente a tu lista de viajes soñados, pero siempre ayuda saber qué esperar y a dónde dirigirte si quieres una versión más tranquila de esa misma magia. En esta guía encontrarás algunas de las escapadas veraniegas más icónicas de Europa, junto a alternativas cercanas que ofrecen un gran ambiente, multitudes reducidas y prácticamente el mismo encanto.

Atrani on Amalfi Coast, Italy.

Atrani, Costa de Amalfi, Italia

Costa de Amalfi, Italia

La Costa de Amalfi  te ofrece el clásico sueño de verano en Italia, con coloridas aldeas en los acantilados, aguas cristalinas y agradables almuerzos junto al mar. Ya estés tomando fotos en Positano, recorriendo los jardines de Ravello o uniéndote a un paseo en barco por la costa, aquí encontrarás impresionantes paisajes y esa inconfundible energía mediterránea. El verano trae días cálidos y soleados y una buena dosis de energía que inunda cada plaza y club de playa. Pero ten en mente que no es un lugar precisamente secreto. Espera encontrarte con multitudes, especialmente en julio y agosto.

Alternativa: Costa del Cilento – Si buscas una escapada más relajada con el mismo encanto costero, echa un vistazo a la Costa del Cilento justo al sur de Amalfi. Aquí encontrarás maravillosas y menos abarrotadas playas, encantadoras localidades como Acciaroli y un ritmo de vida más lento y auténtico. Es una manera estupenda de disfrutar de la costa italiana sin marabuntas de gente.

Santorini, Grecia

Santorini, en Grecia, ofrece la más fotogénica escapada veraniega—edificios pintados de blanco, cúpulas de color azul intenso y uno de los atardeceres más famosos del mundo. El verano aquí significa cielos despejados, tardes cálidas y una imbatible energía isleña, Ya estés explorando las estrechas calles de Oia, degustando vino local en una taberna ubicada en un acantilado o relajándote en una playa volcánica, cada momento se siente especial. Pero no eres el único que lo piensa—espera toparte con grandes multitudes, especialmente en temporada alta.

Alternativa: Naxos – Para una experiencia más relajada, dirígete a Naxos. Es la más grande de las Cícladas, pero no hay tanta gente. Aquí encontrarás largas playas de arena, amistosas localidades, magnífica comida griega y un sosegado ritmo de vida que hace que te sea sencillo desconectar. Es todo lo que adoras de las islas griegas, pero sin el caos.

Park Güell, Barcelona

Park Güell, Barcelona

Barcelona, España

Barcelona reúne muchísimas cosas en una sola ciudad, con la salvaje arquitectura de Gaudí, soleadas playas, animadas plazas y una vida nocturna que se prolonga hasta el amanecer. Y es en verano cuando todo ello cobra una mayor vida. Disfrutarás de festivales al aire libre, momentos de relajación en la playa y cenas a altas horas de la noche bajo las estrellas. Las prolongadas horas de luz del día se traducen en más tiempo para explorar barrios como El Born o empaparte de los paisajes desde el Park Güell. Ten en mente, eso sí, que no estás solo — las hordas de turistas invaden la ciudad en verano, especialmente alrededor del Barrio Gótico y la Playa de la Barceloneta.

Alternativa: Valencia – ¿Quieres una atmósfera similar, pero sin tanta gente? Pon rumbo a  Valencia. También está en la costa y tiene amplias playas, un impresionante casco viejo y una escena gastronómica que te encantará…¡al fin y al cabo, aquí es donde nació la paella! Es vibrante, culturalmente rica y un poco menos caótica en los meses de verano en comparación con otros destinos de playa.

Dubrovnik, Croacia

Dubrovnik no deja a nadie indiferente, con sus murallas de piedra, tejados rojos y el agitado Adriático reunidos en una ciudad medieval que parece el escenario de una película o serie de televisión (literalmente, si eres fan de Juego de Tronos). El verano es el mejor momento para nadar en sus aguas claras, caminar por las históricas murallas de la ciudad y cambiar a destinos cercanos como Lokrum. Pero tendrás que enfrentarte a multitudes, especialmente cuando atraquen los cruceros y el turismo televisivo esté en temporada alta.

Alternativa: Šibenik – Si estás buscando algo similar y menos concurrido pero igual de encantador, prueba Šibenik. Esta ciudad costera cuenta con una fastuosa y antiquísima arquitectura, menos turistas y está a un breve viaje de las cascadas del Parque Nacional Krka. Añádele una emergente escena gatronómica y una atmósfera relajada y ya tienes una gran alternativa que aun así logra encapsular esa clásica energía veraniega croata.

Menton, French Riviera

Menton, Riviera Francesa

Riviera Francesa (Costa Azul), Francia

La Riviera Francesa es donde el sol del Mediterráneo se une al glamur de alto nivel. El verano en esta parte de Francia saca lo mejor que uno podría esperar de unas vacaciones divertidas: playas, bares en azoteas y un calendario repleto de festivales y eventos. Ya estés viendo a la gente pasar en Niza, caminando por el puerto marítimo en Cannes o divisando una parte del lujo en Mónaco, siempre hay algo interesante teniendo lugar. Pero con semejante encanto vienen las multitudes, sobre todo en julio y agosto.

Alternativa: Cassis – Para una experiencia más calmada y relajada, echa un ojo a Cassis. Esta encantadora aldea de pescadores cerca de Marsella ofrece grutas de aguas cristalinas llamadas calanques, edificios de color pastel y un ritmo de vida menos acelerado que parece ubicarse a mundos de distancia respecto al ajetreo de la Riviera. Seguirás teniendo el sol y la belleza a orillas del mar …simplemente, con menos yates y más espacio para moverte libremente.

Interlaken, Suiza

Interlaken es tu puerta de entrada a una aventura de verano en Suiza. Ubicada entre dos lagos y rodeada de montañas, es un sueño para los amantes del aire libre. Aquí puedes hacer senderismo por pintorescos senderos, hacer parapente sobre valles alpinos o surcar los cañones a través de arroyos glaciales — todo ello mientras disfrutas de temperaturas refrescantemente agradables. En verano, la zona vibra con los visitantes que acuden en busca de la perfecta mezcla de emoción y belleza natural, de modo que no te sorprendas demasiado si algunos caminos y puntos de interés están especialmente abarrotados.

Alternativa: Lauterbrunnen o Arosa – Para una escapada con menos gente, considera LauterbrunnenArosa. Lauterbrunnen se ubica en un espectacular valle con 72 cascadas y paisajes dignos de una postal mires donde mires. Arosa, situada en los Alpes, ofrece las mismas impresionantes vistas pero con menos turistas y una atmósfera más tranquila. Ambas son estupendas opciones si quieres magia alpina sin aglomeraciones.

Dugald Monument at Calton Hill, Edinburgh

Monumento Dugald en Calton Hill, Edimburgo

Edimburgo, Escocia

Edimburgo vibra con energía en verano. Las históricas calles de la ciudad y las vistas del castillo son la puesta de escena a una estación cargada de festivales como el legendario Edinburgh Fringe. Las prolongadas horas de luz diaria y el cómodo y cálido clima son perfectos para explorar todo tipo de lugares, desde paseos por la Royal Mile a espectáculos a altas horas de la noche. Eso sí, estate preparado: la ciudad se llena de gente en agosto, con calles abarrotadas y alojamiento limitado.

Alternativa: Stirling o Inverness – Si prefieres saltarte las multitudes de los festivales, considera viajar a Stirling o Inverness. Stirling ofrece una experiencia similar a la de Edimburgo, con un majestuoso castillo y un encantador casco viejo, pero sin las constantes multitudes. Inverness, por otro lado, ofrece una pacífica base de operaciones desde donde explorar las Highlands escocesas, con paisajes pintorescos y ritmos veraniegos menos acelerados.

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Lisboa, Portugal

Lisboa es un destino de verano favorito, y con buen motivo — piensa en cielos soleados, pintorescas colinas, coloridos azulejos y marisco fresco junto al agua. Esta imprescindible ciudad en Portugal mezcla el encanto del viejo continente con una atmósfera moderna y animada, especialmente en vecindarios como Alfama y Bairro Alto. La brisa marina ayuda a que todo resulte más cómodo incluso en los días más calurosos, y siempre hay algo emocionante que hacer, desde subir a históricos tranvías a bailar toda la noche. Pero el verano también trae grandes multitudes, sobre todo en los distritos centrales.

Alternativa: Coimbra – Para una experiencia más tranquila pero igualmente cultural, dirígete a Coimbra. Ubicada a lo largo del río Mondego, esta población universitaria ofrece arquitectura medieval, una rica historia intelectual y menos turistas. Es una manera estupenda de empaparse del encanto portugués a un ritmo más lento.

The Belem Tower, Lisbon

La Torre de Belem, Lisboa

Preguntas Frecuentes:

P: ¿Cuál es el mejor momento para viajar en verano evitando las peores multitudes?
R: Intenta viajar a inicios de junio o a comienzos de septiembre. Estas semanas de transición entre temporadas a menudo ofrecen muy buen tiempo y menos turistas que en julio y agosto.

P: ¿Necesito reservar alojamiento con antelación para el viaje en verano?
R: Sí. Verano es la temporada alta en muchos destinos europeos, así que es inteligente reservar hoteles, alquileres y atracciones importantes con varios meses de antelación.

P: ¿Son mejores los trenes o los aviones para desplazarse por Europa en verano?
R: Los trenes son cómodos y escénicos para viajes cortos o de duración media. Para distancias más largas o rutas entre países, los vuelos son a menudo más rápidos.

P: ¿Qué debería meter en la maleta para un viaje veraniego a Europa?
R: Trae capas ligeras, zapatos cómodos para andar, crema solar y un gorro. Las tardes pueden ser frías en algunas regiones, especialmente en las montañas o en países norteños.

P: ¿Resulta seguro beber agua del grifo en la mayoría de países europeos?
R: Sí, es seguro beber agua del grifo en la mayoría de ciudades y localidades europeas. En caso de duda, revisa cada caso de manera local o elige agua embotellada.

P: ¿Funcionarán mis tarjetas de crédito en todas partes?
R: Las tarjetas de crédito están ampliamente aceptadas, especialmente en ciudades. Aun así, lleva algo de efectivo para compras pequeñas, mercados o áreas remotas.

P: ¿Cómo puedo evitar largas colas en destinos turísticos populares?
R: Reserva boletos online con antelación, viaja lo más temprano que puedas o visita atracciones populares ya entrada la tarde, cuando las multitudes del mediodía ya se han ido.

¿Alguna vez has visitado estos increíbles destinos para unas vacaciones europeas? ¡Cuéntanoslo en nuestra sección de comentarios a continuación! 

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Born in Barcelona. Raised in Madrid. New Yorker at heart. When he is not geeking out at a comic book convention or binge-watching superhero shows, this bilingual journalist loves to discover secret venues and hidden places around the world to fill his insatiable wanderlust. He also digs into ghost-busting, Bigfoot-hunting, and UFO-sighting. The truth is out there.